sábado, 28 de junio de 2025

CERRANDO EL CIRCULO FINANCIERO DE LA VIVIENDA

Desde hace décadas, se nos ha vendido como justicia social la entrega de viviendas “gratuitas” a los más pobres. En la práctica venezolana, esto se transformó en una trampa financiera estructural hacia la pobreza: viviendas sin título de propiedad, sin obligaciones ni derechos reales, convertidas en pasivos muertos al servicio del control ciudadano de un partido político; un pozo sin fondo para el Estado.

Estas llamadas viviendas muertas —como he insistido en nombrarlas— son unidades construidas con dinero público que no generan su retorno, no estimulan el ahorro ni activan las distintas ramas económicas derivadas de las viviendas, ya que el asignado no puede mejorar, vender, alquilar, permutar, hipotecar ni heredar. Estas viviendas interrumpen el ciclo financiero esencial de un desarrollo inmobiliario: inversión → uso → repago → reinversión. El capital queda congelado, convertido en un cadáver financiero habitado.

En una inversión pública sana de viviendas, cada unidad debe generar la devolución de capital, intereses, pagos de servicios, contribuciones fiscales, mejoras y valorización urbana. El fondo del tema es que las viviendas construidas ayuden a financiar nuevas soluciones habitacionales. Pero en este modelo, el Estado construye sin recibir nada a cambio… una demencia financiera.

La solución es tan obvia como inaceptable para el socialismo controlador: titular la vivienda abre el mercado, se moviliza capital, se activa el mantenimiento y se consolida el patrimonio familiar. La vivienda deja de ser un pasivo congelado y se convierte en activo económico que fortalece el stock de capital nacional. El título de propiedad es más que un documento: es un certificado de libertad.

La transformación de un activo muerto a un activo vivo no es solo un imperativo económico; es un acto de justicia, dignidad y reconstrucción nacional. Cada conjunto habitacional es un cementerio financiero que ancla la miseria, bloquea el desarrollo y empobrece la nación. El próximo gobierno democrático debe iniciar su agenda social y económica CERRANDO EL CIRCULO FINANCIERO DE LA VIVIENDA






jueves, 12 de junio de 2025

EQUILIBRIO EN POLITICAS PUBLICAS DE POLITICOS VIVIENDISTAS

La responsabilidad de las políticas públicas de infraestructura y vivienda para combatir la marginalidad y promover la incorporación de los excluidos a una sociedad con justicia, derechos humanos y esperanza de futuro, recae en los políticos viviendistas: aquellos que asumen con seriedad la planificación del crecimiento urbano. A ellos les corresponde estudiar, analizar y proponer soluciones con visión estratégica, pero también atender de inmediato las necesidades urgentes de millones de ciudadanos.
En este contexto, coexisten dos tipos de lineamientos viviendistas, ambos necesarios porque se complementan:
El primero, de visión de corto plazo, aquel en el que se actúa ante lo urgente: entrega materiales, construye escalinatas, instala tanques de agua y responde a las carencias más visibles. El segundo, de visión a largo plazo, consiste en diseñar urbanismos, promover el acceso a la propiedad privada y garantizar la sostenibilidad institucional de los programas.

Ambos son arquetipos legítimos del ejercicio político en materia de vivienda. No compiten, se necesitan mutuamente. El político inteligente, comprometido y eficaz debe combinar las virtudes de ambos. Saber cuándo actuar con urgencia y cuándo sostener una política con visión estructural. Esta es una cualidad que exige preparación, sensibilidad social y voluntad de servicio.

Los políticos viviendistas, conocedores de experiencias exitosas en Venezuela y América Latina, deben aplicar criterios técnicos para priorizar acciones según las características de cada zona, pueblo o barrio. La planificación contra la marginalidad debe acompañarse de legalidad, orden urbano y asignación eficiente y transparente de los recursos. Es indispensable fortalecer programas sostenibles que impulsen el crecimiento económico, social y político y que sirvan como motores de una democracia real, con derechos fundamentales garantizados.

La meta es clara: atender al mayor número de familias en el corto plazo y al máximo posible en el largo plazo, con políticas públicas que no compitan entre sí, sino que se integren. En cada etapa, la vivienda debe ser una "escalera social y económica" como instrumento de libertad. Esa es la verdadera misión del político viviendista.

Aunque personalmente me identifico más con las políticas de largo plazo, por representar la solución estructural y definitiva, reconozco la ineludible obligación de actuar de forma inmediata ante situaciones que no dan espera. Este dilema de fondo hace difícil estructurar y cumplir un plan coherente durante un período de gobierno determinado. Separar lo urgente de lo importante, sin descuidar ninguno, es una tarea compleja, especialmente en el país actual, con sus presiones sociales diarias.

La solución no es elegir un camino y descartar el otro, sino construir un correcto equilibrio. Necesitamos una nueva generación de políticos viviendistas que entiendan ambos enfoques, los dominen y sepan combinarlos con eficacia según la dinámica de cada realidad.
El gran reto de nuestra próxima democracia es fundamentar y estructurar el EQUILIBRIO EN POLITICAS PUBLICAS DE POLITICOS VIVIENDISTAS.       
 

sábado, 24 de mayo de 2025

POLITICO VIVIENDISTA CON VISION DE CORTO PLAZO (Populista)

A partir de experiencias personales y de mis escritos, puedo exponer una perspectiva contraria al desarrollo de mi anterior escrito en relación con los políticos que se autodenominan "viviendistas". Neófitos e inexpertos, responsables de vastas áreas de marginalidad, actuaron con el propósito de trascender históricamente, pero sin planificación ni visión de futuro. Egocéntricos en busca de elogios inmediatos como supuestos gestores comunitarios, pero que en realidad eran simples intermediarios que desvirtuaban el concepto de ciudadanía y fortalecían la exclusión. 

Este es el perfil del cortoplacista.

Enfoque: Electoral, populista y clientelar.
Estrategia: Entregas simbólicas, enunciadas o falsas. 
Meta: Comodatos/asignaciones por familia, no propiedad privada para mejor control de protestas. 
Objetivo: La sumisión ciudadana. Asignando viviendas o materiales como dádivas para obtener votos.
Mecanismo: Transferencia de todas las viviendas del país a nombre de entes gubernamentales.
Finalidad: Acabar con las "viviendas vivas".
Resultado: Nuevas "viviendas muertas" e incrementar presupuesto nacional cada año.
Discurso: Emotivo, urgente, salvador, mesiánico sin sustento técnico.
Efecto: Menos arraigo, menos libertades, menos propiedad, menos cohesión social y temor al poder.
Impacto financiero: Incrementar presupuesto nacional, no cobrar vivienda, servicios ni condominio.
Impacto social: Desorden legal y urbanístico. Menos servicios públicos y más excluidos.
Impacto político: Destruye la democracia y disminuye la gobernabilidad.
Impacto económico: Cero inversiones en infraestructuras y vivienda. Disminuye el crecimiento del "stock de capital" de la nación y en consecuencia el PIB.
Beneficio: Ciudadania debilitada, mayor control politico, héroe de repartición de limosnas.
Actividad diaria: Solucionar al día, cero pensamiento futuro; en especial alguna ayuda al sucesor.

Los cinturones de marginalidad en Caracas y otras ciudades son consecuencia de políticas públicas a corto plazo, las cuales han provocado más de 20 formas de exclusión hacia la familia venezolana. Estas políticas institucionalizan un control ciudadano que vulnera los derechos humanos y configuran una forma de esclavitud moderna.

Millones de familias permanecen en la marginalidad como resultado de politicos que han actuado acordes con la filosofia del venezolano de telenovela Euromar Santos* (circa 1992-1994) quien popularizo la atención diaria de problemas personales y de la nación, "como vaya viniendo, vamos viendo", lo que representa un corte vertical simplista y poco estructurado del POLITICO VIVIENDISTA DE CORTO PLAZO (populista)

* Personaje representado por Franklin Virguez en telenovela "Por estas calles"


martes, 13 de mayo de 2025

POLITICO VIVIENDISTA CON VISION DE LARGO PLAZO (estadista)

A partir de experiencias personales y de mis escritos, deseo transmitir las cualidades que he observado en políticos comprometidos con la infraestructura y la vivienda del país, a quienes podríamos denominar "viviendistas". Una síntesis de actitudes y comportamientos que resultan esenciales para trascender históricamente con una visión de futuro. Planificar e invertir a largo plazo constituye un gran esfuerzo, pero es fundamental para forjar ciudadanía y combatir la marginalidad, incluso sin obtener un reconocimiento inmediato. Ese es el perfil del político estadista.

Enfoque: Democrático, sostenible e institucional.  
Estrategia: Legalidad masiva, integración urbana, activa el mercado secundario.  
Meta: Propiedad plena para cada familia. Cambiar asignación y ejidos a propiedad.  
Objetivo: Urbanismos populares y eliminación cinturones marginales en ciudades  
Mecanismo: Titularizar todas las viviendas, cero viviendas a nombre de entes públicos.  
Estrategia: Propiedad privada, legalización y mercado activo.  
Finalidad: Acabar con las "viviendas muertas."  
Resultado: "Viviendas vivas" (ciclo financiero, valor, libertad y futuro).  
Discurso: Técnico, planificado y con visión estructurada del hábitat.  
Efecto: Arraigo, más libertad y mejor cohesión social. 
Impacto financiero: Presupuesto nacional, cobrar venta, servicios y condominio.  
Impacto social: Generación de bienes y servicios, arraigo a la zona y patriotismo.  
Impacto político Vigoriza y rejuvenece la democracia con gobernabilidad.  
Impacto económico: Construcción de infraestructuras y viviendas, ahorro y patrimonio.  
Beneficio: Ciudadanía fortalecida, libertad económica y democracia sólida.  
Actividad diaria: Planes de infraestructura nacional, urbanismos, atención a cinturones de marginalidad y construcción de viviendas.  

En el próximo plan de la nación es fundamental incorporar a políticos y técnicos que comprendan la realidad e importancia de proyectar un futuro en infraestructura y viviendas. Entre las diversas opciones de políticas públicas de vivienda disponibles hoy en día, recomendaría realizar el esfuerzo durante algunos meses en titularizar, con el objetivo de promover la libertad, la confianza y el progreso. Debemos promover al POLITICO VIVIENDISTA DE LARGO PLAZO (estadista).


sábado, 26 de abril de 2025

EN SOCIALISMO LA VIVIENDA COMO BONO EXTORSIONADOR

En el capitalismo, los Bonos Gubernamentales son instrumentos de deuda (dinero) emitidos por los gobiernos para financiar proyectos o cubrir déficits. En el socialismo, las Viviendas Gubernamentales asignadas son instrumentos de deuda (votos) construidas por los gobiernos para financiar proyectos de control ciudadano.

En el capitalismo, existe un término conocido como "préstamo depredador", el cual se refiere al producto en el que el prestador impone al prestatario condiciones extremas que lo llevan a quedar a merced del prestador. En el socialismo, la "vivienda asignada" puede considerarse un producto o bono depredador impuesto a una familia, colocándola en condiciones extremas que la dejan bajo control del otorgante, convirtiéndolo, por tratarse de vivienda familiar, en una esclavitud moderna.

La esencia de los gobiernos socialistas es recaudar y centralizar la mayor cantidad de dinero posible (capitalismo salvaje) para generar mecanismos de control social. Su afán por el dinero es extremo, incluso superior al de cualquier país capitalista, utilizándolo como herramienta para implantar un socialismo salvaje, en este caso crearon la vivienda asignada como instrumento electoral. Esta política habitacional no se ajusta al ciclo financiero capitalista, lo que resulta en "viviendas muertas"* que aceleran su autodestrucción debido al incremento de la pobreza en el país.

En el socialismo, la vivienda en propiedad quedó prohibida porque resulta contraria a los postulados constitucionales (TSJ/Sala Constitucional/Sentencia 343/06/05/2016 p. 42)**, pero se permite que sea utilizada como instrumento de esclavitud moderna. Es falso el concepto de "viviendas gratis" por filantropía, generosidad, amor al prójimo o justicia social. El contenido de la sentencia del TSJ demuestra que el socialismo es inhumano, salvaje y anárquico hacia el pueblo, además de depredador con los asignados de viviendas.

Afirman que el capitalismo humilla a quienes trabajan para adquirir una vivienda, pero en el socialismo se humilla a los que buscan ser asignados y se extorsiona a quienes han sido asignados... EN SOCIALISMO LA VIVIENDA COMO BONO EXTORSIONADOR.


 
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sábado, 12 de abril de 2025

PLAN DE VIVIENDAS: DEMANDA - PRESUPUESTO - TIEMPO

Venezuela enfrenta un inmenso crecimiento urbano no planificado, la falta de proyectos de servicios a nivel nacional y la ausencia de construcción de nuevos urbanismos de interés social ha resultado en el desarrollo de periferias en las grandes ciudades, conocidos como cinturones de marginalidad. Es crucial planificar proyectos de viviendas acordes con la realidad del país, analizando tres premisas fundamentales: Demanda, Presupuesto, Tiempo.

Demanda: Déficit actual + crecimiento vegetativo.
Presupuesto: Limitado por los ingresos.
Tiempo: Periodo presidencial + necesidad a corto plazo de los excluidos.

Uno de los planes inmediatos es la posibilidad de "parcelas con servicios"  entregadas en propiedad bajo las primicias antes mencionadas.

Demanda: Esta condición es ilimitada, tiene complicaciones estadísticas debido a la cantidad de familias que viven hacinadas en viviendas y ranchos. La atención a este grupo de personas es posible a corto plazo y a nivel nacional con la colaboración del sector privado.

Presupuesto: Esta condición está limitada por la imposibilidad del gobierno de aportar dinero; siempre será insuficiente. De manera que, matemáticamente hablando, una respuesta rápida son los desarrollos de urbanismos masivos, logrando un equilibrio entre rapidez, dinero y número de familias beneficiadas.

Tiempo; Esta condición está limitada por el período constitucional. Todo político en democracia tiene definido el día de su salida. La gestión de los políticos de poca visión regala láminas de zinc, bloques, puertas, etc. ... pero el verdadero estadista planifica su país a 15-20 años y se proyecta a sí mismo en el tiempo con urbanismos que trasciendan dejando huella visionaria.


El concepto que sustenta un plan masivo de "parcelas con servicios" es que el gobierno proporciona aquello que el jefe de familia no puede aportar por sí mismo a una vivienda (acceso, vías, agua, electricidad, alcantarillas, parques, áreas deportivas, documento de propiedad, etc.), pero que, si puede con sus propios recursos económicos, familia y amigos, la construcción de la vivienda propiamente dicha. Tal como se ha demostrado todas las barriadas existentes, donde dicha construcción genera un arraigo a la zona, con su vivienda, medio ambiente y protección a la propiedad privada


La exclusión social es la falta de participación en la infraestructura de servicios del estado y de los recursos de cultura y educación, las cuales el ciudadano común no puede superar por sí mismo. Son más de 20 tipos de marginalidades que padecen a diario estas familias y los gobiernos están sujetos a proyectar un PLAN DE VIVIENDAS: DEMANDA - PRESUPUESTO - TIEMPO.






sábado, 29 de marzo de 2025

CONSTRUCCION DE URBANISMOS Y VIVIENDAS DE INTERES SOCIAL

Los promotores, constructores y vendedores de viviendas de interés social activan un ciclo financiero extraordinario para el país, incorporan tecnología y estudios modernos de resiliencia urbana y hábitat ordenado, construyen vías públicas que interconectan diferentes áreas de la periferia de las ciudades, habilitan áreas que contienen la aparición de invasiones y asentamientos no programados, evitando nuevas áreas marginales.
Los beneficios para el gobierno, las gobernaciones y las alcaldías son inconmensurables, ya que toda esta nueva infraestructura de servicios a la sociedad tiene un costo relativo en términos de burocracia gubernamental o presupuesto nacional. Generan impuestos de construcción, IVA, ventas y utilidades, derechos de incorporación, formación de nuevas empresas, actividad en notarías y registros inmobiliarios, activan nuevos créditos de construcción tanto de corto como a largo plazo. Finalmente, las alcaldías cobran cada año el impuesto inmobiliario/catastro o derecho de frente a cada vivienda. Las alcaldías reciben bienes de infraestructura para el beneficio de la comunidad como calles, aceras, parques, paradas de buses, zonas deportivas, áreas escolares, plantas de tratamiento, pozos sépticos, redes eléctricas, alcantarillado, torrenteras, canalizaciones, etc. que el sector privado gestionó.
No es fácil que los gobernantes y el público en general comprendan que desarrollos de viviendas de interés social impactan el futuro del país de manera positiva, como una especie de obra humanitaria por parte del sector privado que opera como agente transformación del dinero de la banca y del presupuesto nacional en infraestructura social para el país. No existe mejor política con proyección de futuro en contra de marginalidad que el apoyo justo y ágil al sector privado, ya que este colabora de forma eficiente en evitar nuevos cinturones marginales en las grandes ciudades.
Estos desarrollos urbanos previenen la exclusión y la privación de oportunidades, fortalecen el sistema democrático capitalista que defiende la propiedad privada y siembran la esperanza de los más desfavorecidos de acceder a una vivienda propia. Favorecen la paz social y mejoran la gobernabilidad. Los incentivos gubernamentales para las viviendas sociales son una herramienta poderosa contra la marginalidad y su más de 20 representaciones en la vida diaria de los más desposeídos. Las nuevas áreas urbanas son una inversión gubernamental delegada al sector privado mediante la CONSTRUCCION DE URBANISMOS Y VIVIENDAS DE INTERES SOCIAL