En Venezuela ha existido una normativa que se utiliza desde hace décadas como guía para calcular el área vivienda-servicios en los desarrollos inmobiliarios. Esta fue diseñada por expertos en planificación urbana y sustentabilidad con estándares mundiales, que posteriormente el Ministerio de Desarrollo Urbano (MINDUR) comenzó a exigir como oficio aprobatorio denominado "Variables Urbanas Fundamentales", siendo esencial para los Planes de Desarrollo Urbano (POU), Planes de Desarrollo Urbano Local (PDUL) y Ordenanzas Municipales.
Ahora bien; cuando se "expropia",
"expolia" o "invade" un lote de terreno que de acuerdo con
las "Variables Urbanas Fundamentales" estaba definido como área común o
de servicio para una comunidad y se modifica su "uso y densidad" por decreto o criterio de un funcionario público o invasor, se
formaliza una violación de la normativa técnica y se constituye un fraude y/o
estafa social a la comunidad. Se genera un ecocidio al medio ambiente urbano
que modifica negativamente el desarrollo socioeconómico. La nueva construcción
despoja a los vecinos de sus derechos de suelo adquiridos por documento de
propiedad, parcelamiento, condominio, jurisprudencia y ordenanzas de zonificación...
expoliando una alícuota de calidad de vida a cada familia.
Es importante destacar que en la ASAMBLEA ONU-HÁBITAT de mayo del 2019, cuyo tema principal "innovación para una mejor calidad de vida y comunidades", la prioridad fue la contaminación urbana y crisis humanitaria en las urbes con el objetivo de buscar mejor calidad de vida urbana, para ello crearon seis (6) variables para medir el "desarrollo sustentable" de las ciudades (Calidad de vida, Equidad, Inclusión Social, Sostenibilidad Ambiental, Gobernanza-legislación y Desarrollo de Infraestructura Urbana). Una medición del "desarrollo sustentable" por parte de la ONU sobre las áreas expoliadas y construidas en zonas públicas, culturales, educacionales y parques, sería condenatorio para Venezuela.
La destrucción de la planificación existente contamina la calidad urbanística, genera crisis humanitaria y abre paso a una nueva modalidad de
marginalidad individual, familiar y social en una comunidad que no la padecía...
MARGINALIDAD URBANIZADA.
Ahora ese lado de bellas artes, es hampa artes.
ResponderBorrarEse ecosidio lo hacen los gobiernos socialistas, con la promoción de que el uso de las tierras depende de la necesidad del pueblo
ResponderBorrar