miércoles, 16 de julio de 2025

LA VIVIENDA EN NUEVA YORK Y EL POPULISMO SOCIALISTA

El populismo socialista ha llegado a Nueva York, la ciudad emblema del capitalismo occidental, hoy enfrentando problemas estructurales en el acceso a la vivienda: precios ascendentes, escasa oferta y altos costos de alquiler. En este contexto, la vivienda se ha convertido en tema de campaña electoral, utilizada como herramienta de propaganda por un candidato que, sin rodeos, promueve ideas abiertamente alineadas con el populismo socialista-comunista. 

Nueva York, metrópolis de millones de habitantes, multicultural, con zonas de pobreza, pero sin marginalidad como en América Latina, puede resultar particularmente difícil de gobernar por la complejidad de su tejido urbano, su densidad poblacional y los desafíos de oferta y demanda inmobiliaria.

Este candidato a la alcaldía —recién nacionalizado, musulmán, autodefinido como wokista— difunde su programa con propuestas que constituyen una reedición del socialismo del siglo XXI, disfrazado de justicia social:


• Anuncia una “nueva era” de viviendas sociales.
• Ofrece viviendas como si se tratase de patrimonio propio.
• Propone más impuestos a las viviendas de lujo y reducciones a las sociales.
• Promueve el congelamiento de los precios de alquiler.
• Plantea que los inquilinos tengan derecho preferencial a la compra y al NO desalojo.
• Rechaza nuevas zonificaciones para viviendas de lujo.
• La alcaldía se propone construir directamente viviendas sociales.
• Pretende adquirir viviendas privadas para convertirlas en comunitarias.
• Busca eliminar subsidios y beneficios fiscales para desarrollos de lujo.
• Impulsa fideicomisos de tierras comunitarias para nuevos desarrollos sociales.
• Asegura que bajará los precios de las viviendas sociales.
• Amenaza con expropiaciones forzosas.
• Declara la eliminación de las grandes empresas constructoras y arrendadoras, para que sean gestionadas por “comunas organizadas”.
• Propietarios que no atiendan los reclamos de sus inquilinos serán sancionados: la alcaldía cubrirá las reparaciones y pasará factura al propietario; si persiste la negligencia, la ciudad intervendrá y tomará control de la propiedad.


Todas estas medidas encajan en el manual del populismo de izquierda: estatismo paternalista, sustitución de la iniciativa privada por control gubernamental, promesas simplistas para problemas complejos, apropiación del dinero público como recurso político, redistribución arbitraria de la riqueza, fomento del resentimiento social, movilización de grupos con necesidades básicas, estigmatización de los sectores exitosos, desprecio por el orden legal, erosión de la institucionalidad y abierta confrontación con la propiedad privada.


Resulta alarmante ver cómo este discurso —idéntico al que arruinó economías y destruyó la libertad ciudadana en América Latina— comienza a ganar terreno en el corazón mismo del sistema capitalista global. Así se escribe, quizás, el nuevo capítulo de LA VIVIENDA EN NEW YORK Y EL POPULISMO SOCIALISTA.

 

3 comentarios:

  1. Sería el acabose de NYC. Ese candidato radical musulmán comunista ganó la candidatura por los democRats con 9% de votos. No creo y espero🙏🏼 que el resto de los neoyorquinos salven su ciudad de esa hecatombe.

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  2. El fondo del problema es que tristemente el partido Democrata ha sido infiltrado por grupos de izquierda, musulmanes, socialistas, wokistas, etc. que han ido modificando la verdadera esencia de lo que fue el partido de los Kennedy.

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  3. Yo espero que este hombre no "cale" entre los neoyorkinos. Ojalá Trump lo deporte.

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