Los programas gubernamentales de construcción de urbanismos y viviendas populares son políticas públicas para luchar contra la marginalidades que aparecen en los asentamientos espontáneos o invasiones, como también establecer condiciones para prevenir futuras carencias. La Misión Vivienda tiene la extraña característica de reforzar muchas de las marginalidades existentes en los barrios populares y generar dos nuevas marginalidades que no existían, las cuales son muy dañinas y difíciles de percibir para el futuro democrático del país; una individual y otra familiar.
Individual: El hombre sin vivienda o que vive en un asentamiento marginal anda en busca de una mejor vivienda pero, cuando finalmente obtiene la asignación del gobierno, sin percibirlo pierde dignidad humana y compromete su futuro, porque no tiene la capacidad de visualizar que dejó de ser un "hombre pobre marginal" para convertirse en un "hombre pobre miserable", debido a la gran cantidad de exigencias que por el resto de su vida tendrá que cumplir para vivir "gratis y arrimado" al gobierno. Con la nueva marginalidad pierde sus derechos ciudadanos ante los organismos públicos, lo que le es imperceptible como también el entrar a formar parte de la nueva esclavitud moderna.
Familiar: La conducta o pensamiento de libertad y/o democrático de algún miembro de la familia es anulada de inmediato. El silencio familiar que logra la asignación de una vivienda es poderoso para un mejor control ciudadano y de adoctrinamiento. En esta nueva marginalidad recibe instrucciones de conducta y comportamiento de parte funcionarios, consejos comunales, colectivos, unidades de batalla, comités ultra familiar, patriotas cooperantes y unidades UBCH. Los niños son adoctrinados y obligados a convivir con sus propios verdugos de libertad en silencio y cadena perpetua... mucho mas triste que la marginalidades ya conocidas de un barrio, es el infortunio colectivo.
Es de suma importancia las campañas de concientización de los valores de la propiedad privada plena de las viviendas en los sectores populares, para que el individuo asimile lo que significa perder sus derechos ciudadanos y entrar a formar parte de la nueva esclavitud moderna y colectiva de control ciudadano con adoctrinamiento. Increíble el daño inefable de MISION VIVIENDA Y SUS NUEVAS MARGINALIDADES.
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